Mallorca, debido a ser la isla principal de las Baleares, dispone de las infraestructuras más complejas, atrae inversiones nacionales e internacionales y es la isla más dinámica en cuanto a lo que se refiere al mundo inmobiliario, no solo de la región sino también del Mediterráneo en general. Mallorca está considerada como un destino líder para invertir en una segunda vivienda, lo que despierta el interés a una nueva generación de compradores. La compra de un inmueble en Mallorca se considera una inversión sólida y prometedora con las ventajas que supone una segunda residencia exclusiva al sol.
El atractivo de la isla radica en su paisaje variado, el clima cálido, la cultura y las excelentes infraestructuras y servicios que ofrece. La industria turística, la más potente de la región, procura enormes ventajas a la isla, no solo en cuanto al acceso durante todo el año, sino también en cuanto a inversiones en infraestructuras de calidad, un factor importante para los inversores. Mallorca también es considerada como un lugar seguro y, además, es el hogar de muchas personalidades, famosos, políticos y miembros de la realeza, incluida la Familia Real Española, que tradicionalmente disfruta de las vacaciones estivales en la isla. La existencia de un buen nivel de seguridad y vigilancia en la isla se considera fundamental, al igual que mantener las tradiciones y la vida familiar.
Vivir en Palma El periódico británico "Sunday Times" declaró la capital de Mallorca, Palma, el mejor lugar del mundo para vivir. La ciudad ofrece preciosas vistas al mar, propiedades de carácter histórico o de nueva construcción con una gran variedad de precios, aunque las ubicaciones más demandadas tienen, sin duda, un precio especial. Las áreas más exclusivas son el Casco Antiguo y la Calatrava, ambos con arquitectura histórica, el bohemio barrio de Santa Catalina, con coquetos apartamentos, y el encantador barrio de Portixol, que tiene una curiosa mezcla entre casas tradicionales y de diseño. Son Vida es la zona por excelencia donde se ubican villas y apartamentos de diseño, todos con unas impresionantes vistas a toda la bahía de Palma y con las mejores instalaciones de golf. Los precios de la vivienda en Palma varian desde 300.000 euros por apartamentos hasta más de 10 millones de euros por una villa, un palacete o un ático, aunque también hay zonas más asequibles, como por ejemplo la zona de Bellver y los barrios más al norte de la ciudad.